viernes, 11 de diciembre de 2015

Desatascando las cañerías

«Cuando mires al lado oscuro, cuidado debes tener...
ya que el lado oscuro te mira también.»
Maestro Yoda
Aprovechando las reflexiones filosóficas entorno al problema del mal que hemos ido teniendo en este blog entre Sócrates, Kant, Ender el Xenocida, Hannah Arendt, el Maestro Yoda, Nietzsche y el emperador Palpatine. Quizá incluso aprovechando el tirón publicitario, el gigantesco aparato de marketing que se mueve entorno al próximo estreno de la saga de Star Wars... pero, sobre todo, aprovechando (lo poco que se puede aprovechar de ello) mi exposición a los efectos de la miseria humana, retomamos nuestras reflexiones filosóficas ambientadas en el mundo del correr fuera del asfalto.

Solo has empezado a descubrir tu poder. Únete a mí, y yo completaré tu entrenamiento.
Únete a mi y juntos correremos la Badwater.
Ven conmigo. Es el único camino.
El título de esta entrada puede tener connotaciones levemente obscenas para las mentes sucias (como la mía). Dada la naturaleza bizarra del autor de este blog y el tipo de público que podría atraer... me veo obligado a puntualizar que con esta escogida metáfora hablamos de: uno, volver a correr después de un pequeño parón y, dos, volver a escribir después de un tiempo sin publicar nada en este vuestro espacio. No se ha tratado esto último, por cierto, de la típica sequía del escritor provocada por el síndrome de la página en blanco sino, más bien, que ha estado uno bastante ocupado siguiendo el principio estoico de "primero vivir, después hacer filosofía" (primum vivere, secundum filosofare).

Sobre el parón deportivo, aparte de una semana acatarrado, lo cierto es que últimamente he entrenado (no mucho) y he competido, pero en pruebas de orientación. No hablaré más sobre ello, porque hay cierto tácito acuerdo de no atraer hacia ellas a manadas de runners que quieran chusmear en un nuevo espacio, como hay quien tiene la impresión que viene sucediendo el mundo del trail (no comparto esa opinión). Ni tan siquiera diré que es muy divertido (me lo callaré para mis adentros).

Courir à travers Champs (CtC) Equipo de orientación.
Se acercan las fechas elegidas para el estreno cinematográfico de la continuación de la saga que narra las elecciones a emperador del Imperio Galactico y todo nos habla de ello (yo, incluso, me he hecho un pequeño lío) Vader Rajoy busca la reelección. Pensemos en ello.

Para Hannah Arendt no existían pensamientos peligrosos. Lo que es peligroso es, en si mismo, pensar. La gente que piensa es peligrosa para... quienes se benefician de que la gente no piense o, más bien, que usen su inteligencia para pensar en banalidades. No hay más que ver como se reconduce constantemente el debate de la campaña electoral hacia temas que no son, ni de lejos, los temas que podrían ser problemáticos si se dedicasen a pensar en ellos quienes han sido convocados a votar. No hay más que ver como se ponen los cimientos para construir el aparato de la xenofobia, esa que acaba de triunfar en buena medida en las elecciones de nuestros vecinos franceses. Los programas basura de la televisión anteceden la basura de los programas electorales de los partidos: presentan y normalizan la presencia de ideas que deberían ser historia. Pequeñas estúpidas creencias que llevan a pequeñas leyes que serán movidas por mentes banales y burocráticas, en las que subyace el miedo, la ira, el "lado oscuro", el odio y el mal, si, pero que no son la maldad personificada como el rostro crispado de Palpatine lanzando todo su odio hacia Luke Skywalker en el episodio VI. Son rostros de maldad banal como el que Hannah Arendt contempló en el nazi Eichmann en su juicio en Jerusalén. El rostro de quien "solo cumple órdenes" quien solo se considera una pieza en el engranaje de la necesidad del estado. Quien piensa que no hace el mal por sadismo. A veces solamente mirando hacia otro lado, a veces poniendo un pequeño granito de arena.

Para Arendt, en muchos casos incluso el horror más grande, como el holocausto nazi, se desata a través de la acción de banales decisiones burocráticas de personajes grises a los que no anima, salvo en el imaginario de sus víctimas, ningún sadismo especial, que no son psicópatas asesinos que disfruten ensañándose y causando dolor... a pesar de ello, la prevención que hace Arendt sobre el "peligro de pensar" nos pone en la pista del origen de estos perversos burócratas de la barbarie: la ignorancia. La que lleva al miedo. Y un ignorante asustado odia. Y un ignorante asustado que te odia puede ser tu torturador y tu asesino, a través de banalidades los más cobardes, a través de su sadismo los más conscientes de su repugnante maldad.

Estamos poniendo en marcha los mecanismos de un holocausto, aceptando en esta campaña electoral y en nuestra sociedad tácitamente ciertas barbaridades, no oponiéndonos a los discursos homófobos, xenófobos, machistas, clasistas, ignorantes,... estamos poniendo un granito de arena en la construcción del Mal en un sentido profundo. El Mal radical que se expresa en la maldad de la naturaleza humana para Kant. El mal como necedad e ignorancia de Sócrates y Platón. El mal como obediencia a los dictados del poder establecido incluso cuando sabemos que nuestro mirar hacia otro lado, nuestro callar y hacer como que no pasa nada, está causando un daño cierto.

No se puede mirar hacia otro lado cuando contemplamos el mal, pero la historia nos dice que no se puede combatir el fuego con fuego. La victima perseguida se transforma rápidamente en el perseguidor. Solo queda, como nos propone Nietzsche, superar el resentimiento y la culpa. En definitiva crecer, hacernos mejores. Dedicar a ello nuestro esfuerzo y, con la capacidad que alcancemos, tratar de ayudar a hacer un mundo mejor.

Únete a la Alianza Rebelde.

Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo.
Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti. 
Friedrich Nietzsche