miércoles, 31 de diciembre de 2014

Dioses del trail running

    «No creo que los ateos deban ser considerados ciudadanos ni tampoco patriotas, esta es una nación bajo Dios».
    George H. W. Bush

Personalmente no estoy en contra de los anglicismos. Tampoco de los germanismos o los galicismo (mucho menos). Los lenguajes son estructuras vivas que cambian constantemente y no voy a forzar la creación de un neologismo en forma de parasíntesis de dos palabras castellanas que sustituya un concepto anglosajón que se viene utilizando ya hace tiempo y por todo el mundo. Por tanto, renuncio públicamente y de forma explícita a hablar de los dioses del corremontañismo sin más razón que el hecho de que la totalidad de las palabras que empleamos en nuestra comunidad de hablantes vinieron, en un momento u otro, desde otro idioma distinto al que hoy usamos: Latín, Árabe o Checo (si, también, "robot" es un préstamo checo). Ya abuso bastante del inventarme "palabros" nuevos en cuanto os despistáis un poco.

Kilian Jornet, uno de los "dioses" de nuestro deporte acaba de romper el récord de subida y bajada de la montaña más alta de América, el Aconcagua, como ya lo hizo en su momento con el Cervino o el Kilimanjaro.

El Cervino. (Fuente: Wikipedia)
Para muchos, entre los que me incluyo, el corredor catalán es el indiscutible vértice de la pirámide del panteón del trail, en el que también están otros como Scott Jurek, Dakota Jones, Fernanda Maciel, Nerea Martínez, Marco Olmo, Luis Alonso Marcos, François d'Haene o el muy venerado por los piadosos seguidores del sacro minimalismo Anton Krupicka, así como otra docena de corredores que siguen a Kilian en divinidad. Sería terriblemente difícil decidir quien es el segundo o quien se sienta a su derecha en el Monte Olimpo (por cierto ¿no había allí un maratón? Habrá que investigar).

Somos muy aficionados a divinizar o satanizar a personas que, en definitiva, son como nosotros en lo fundamental. Con pequeñas diferencias en la inteligencia o en la fuerza o agilidad que pasarían casi desapercibidas para otra especie inteligente que nos observase desde un platillo volante. Con mínimas diferencias, a veces, de opinión sobre temas políticos si nos sentamos a charlar tranquilamente y sin aspavientos y con ánimo de comprender la postura de quien tenemos enfrente.

Los dioses de unos son los demonios de otros. Pablo de Tarso, el inventor del cristianismo, equipara en su primera carta a los corintios el adorar a dioses paganos con adorar a demonios, algo que será costumbre a partir de ese momento en su empresa como forma de práctica comercial desleal en el mercado de los credos, con el fin de llevarse los clientes de la competencia a la primera oportunidad propagando una mala imagen del producto que llega al consumidor final.

No hace falta irse al periodo en el que se creo el cristianismo. A Rob Halford (de los Judas Priest), el "Dios del metal", se le llevó a juicio por inducción al suicidio y Dee Snider (Twister Sister) tuvo que comparecer ante una comisión del senado de Estados Unidos en una caza de brujas contra el rock y el metal que protagonizaron los más rancios defensores de un Dios vengativo que condena a torturas eternas en un campo de concentración subterraneo a todos los seres que no se postran a adorarle. Curioso ser omnipotente con rasgos de trastorno de la personalidad narcisista, sádico y acomplejado que, a pesar de su onmipotencia, pierde los papeles cuando uno de los seres creados por él (minúsculas) alberga dudas razonables sobre su existencia. También a todo aquel que tenga la religión equivocada de entre las infinitas posibles, presentes, pasadas o futuras, le está reservado todo tipo de vejaciones por un periodo infinito de tiempo. Lo que viene siendo interpretado como una justicia cabal por sus partidarios.

A estas alturas ya sospecharán algunos que los dioses (minúsculas) siempre se parecen a sus creadores (minúsculas) en lo que a personalidad se refiere. Si, también los dioses del trail running a los que, por tanto, tenemos que vestir y adornar de un aura que corresponda con el corredor (runner) que nos gustaría ser. Unos un toque más hipsters, otros más espartanos, otros "rollito" hippie. Cada uno se imagina a dioses, santos, semidioses, ángeles, demonios y héroes del trail (o del heavy metal) como mejor le conviene.

Persecuciones religiosas en los años 90, en "el mundo libre"

La existencia cotidiana nos rodea de poderes amenazantes que son insalvables para nuestra limitada fuerza e inteligencia y, según Engels o Freud, nos refugiamos en seres imaginarios que, como un padre, nos protejan de nuestros miedos. Eso es bastante comprensible. Lo que resulta extraño es el momento en que la inseguridad por las propias creencias lleva al odio hacia las que son distintas (la mayoría de las religiones han considerado históricamente que tenían el derecho de odiar y matar a quienes practicasen otra doctrina distinta). Cuando se pasa de adorar por los logros deportivos a detestar por las opiniones políticas.

Axioma: Los demás pueden tener una opinión política diferente a la nuestra.

Antes de subir el Aconcagua, comentaba Jornet en una entrevista en Buenos Aires que en la montaña hay que asumir la insignificancia que somos frente a fuerzas que nos superan y contra las que solamente podemos oponer el conocimiento, la prudencia y el respeto. Toda la entrevista fue extraordinariamente interesante y muestran un Kilian humilde, lejos de la imagen que puedan tener de él quienes van poco a poco convirtiéndole en un demonio del catalanismo.


Me sorprende enormemente gente que le quita valor anteponiendo los méritos (incuestionables) del anterior recordman (mierda, otro anglicismo) o que hacen quinielas sobre el próximo que le pueda arrebatar el título, que no el mérito. Sospecho que una foto con una gigantesca bandera de España (una de dos colores, no de las que gustan en este blog, con una franja violeta), y Kilian hubiese sido más aplaudido por aficionados que le tienen en su retina enarbolando la bandera independentista de Cataluña o sus declaraciones sobre el derecho a votar en un referéndum. Seguramente se le habría dado más presencia en los telediarios en cualquier caso. Si el año que viene corona el Monte Everest batiendo ese record será inevitable su visibilidad y su, casi, omnipresencia en todos los medios a escala planetaria. Algo que quizá da miedo a muchos.


Quizá lo mejor sería no crear dioses que luego tengamos que andar convirtiendo en demonios.

Amen. Insha'Allah.
«Estamos convencidos de que la gente necesita y requiere esta fe. Por lo tanto hemos llevado a cabo la lucha contra el movimiento ateo, y esto no sólo con unas pocas declaraciones teóricas: lo hemos aplastado».
Adolf Hitler, 1933


lunes, 22 de diciembre de 2014

Yggdrasil y el ya tradicional mensaje de solsticio de Mr. Scrooge

"Todos somos ateos respecto a la mayoría de dioses en los que la humanidad ha creído alguna vez. Algunos de nosotros simplemente vamos un dios más allá".
Richard Dawkins
El planeta Tierra acaba de dar el "cabezazo" anual en su movimiento de vaivén que marca las estaciones. Su estrella se encuentra en la mayor distancia angular del año en el hemisferio Norte y es el momento en el que menos se alza en el horizonte por encima de la linea del ecuador. Es un fenómeno observado hace milenios por nuestros antepasados y significa que, a partir de este momento, cada vez los días son más largos. Poco a poco, la luz va a ir ganando espacio a la oscuridad y el mundo renacerá. En unas ocho semanas las flores de los almendros, luego las de los cerezos y, finalmente, la vida entera explotará a nuestro alrededor. Pero antes, habrá que resistir lo que queda de invierno y disfrutarlo.

Runner esperando en la salida de una carrera navideña
Habrá que resistir las "navideñadas" que se inauguran oficialmente el 22 de diciembre con el sorteo de lotería también conocido como "impuesto de lujo para pobres sin conocimientos de estadística".

El próximo 4 de enero, por razones que quizá entiendan los físicos, también nuestro planeta volverá a pasar por el punto más cercano de la órbita a la estrella entorno a la cual gira. Una de las especies de vida animal que están sobre su superficie, en concreto a la que pertenece el autor de estas lineas y sus amables lectores, celebrará estos hechos astronómicos sucedidos con quince días de diferencia. El autor poco, que es notablemente iconoclasta como se puede ir adivinando.

Se celebrará con algo de inexactitud desde el punto de vista astronómico, pero no está mal del todo para unos monos sin pelo ni cola (con perdón) que acaban de inventar la astronomía hace muy poco. Al final lo que se celebra y celebraba siempre es y era un nuevo ciclo.

Por supuesto y por eso de la tradición, la humanidad lo hará conforme a un arbitrario sistema de calendario en lo que en lo que hemos dado en llamar "la Navidad". Una herencia reciente, del Imperio de Roma que además empieza a contar a partir de un momento elegido, también arbitrariamente, para conmemorar el nacimiento de un profeta supuesto fundador de una de las religiones con más éxito del planeta. Religión que le ascendió, en un momento dado, de profeta a Dios. Referencias a éste personaje (pocas) y a otras religiones iniciáticas de la antigua Roma (alguna más), e incluso la pervivencia de algún rito indoeuropeo mucho más antiguo en el que se adornaban los árboles (ahora volvemos con ello), conviven con un marketing salvaje que trata de fomentar el consumo de productos poco sanos o de lujo en estas fechas llenando, como resultado de todo ello, de luces y de adornos todo lo que alcanza la vista hasta el horizonte. Adornos, por lo demás, en la mayoría de los casos horteras, estridentes y que producen un fuerte estrés estético.

Nuestra vida se estructura sobre un ciclo día y noche, de sol y oscuridad de veinticuatro horas, entorno al cual organizamos el sueño y las comidas, un ciclo también de siete jornadas de trabajo y descanso resultado de dividir una órbita de la Luna, el satélite que gira entorno a nuestro planeta, en cuatro "semanas" aproximadamente, y que nos produce cambios hormonales queramos o no y, finalmente, un ciclo anual que estructura el calendario sobre el que poníamos antiguamente las cosechas y las guerras y, ahora, las vacaciones y las fiestas. A pesar de ello seguimos cosechando y guerreando pero ahora sin mirar el calendario aunque siga dependiendo mínimamente algo una cosa de la otra. "Gracias" a los avances científicos podemos organizar matanzas y genocidios a lo largo de todo el año y plantar en tiestos hidropónicos lechugas cuyas raíces nunca escarbarán en la tierra y cuyas hojas nunca verán otro sol que la lámpara ultravioleta.

Tomad nota, llevamos ese camino también.

Si os unís a la moda paleo para correr (¡anda, algo sobre correr en un blog sobre correr!) deberéis tener en cuenta estos ciclos "naturales" (ejem), para organizar vuestro sueño, comidas y entrenamientos y conocer vuestros "biorritmos" para no correr peligro de alechugaros.

Hablando de vegetales, y me refiero a la gente que ve la tele (mucho) y no hace ninguna actividad física, no a las lechugas, sobre lo de adornar los árboles en Navidad...


Cuando los cristianos llegaron al norte de Europa, a lo que ahora es Alemania, encontraron que, más o menos, entorno a las fechas en que ellos habían decidido celebrar el nacimiento de su profeta-dios para ajustarse a las celebraciones romanas de saturnales y cultos a Isis, en las frías y nevadas tierras del norte se adornaban árboles perennes (fresnos) para rendir homenaje a Yggdrasil, el árbol del mundo que sostenía en sus ramas los distintos submundos: el de los gigantes, el de los elfos oscuros, el de los elfos rubiales, el de los muertos, el de los antiguos dioses, el de las tinieblas y el terror, el de las personas humanas en el que vivimos nosotros y, arriba del todo, en todo lo alto, el mundo de los dioses, Asgard, donde está situado el Valhalla, las estancias en las que Odín y el resto esperan festejando (en plan cena de nochebuena, pero sin suegras) el fin del mundo que ha de venir, el Ragnarok. Todo ello suena muy ridículo para quien no cree en los dioses, pero, paradógicamente, menos ridículo que para los que creen en "otros" dioses, para quienes han sido educados en mitos diferentes pero igual de... bueno, de eso... para ellos, por motivos incomprensibles, esto les suena aún más imposible que a los ateos, salvo a aquellos que decían en el siglo XIX a los proselitistas de otras religiones que llegaban a España: "si no creo en mi dios, que es el único verdadero, ¿cómo voy a creer en el vuestro?"


Si elegís, entre el infinito (no enumerable) de posibles ritos de celebración del inicio de un nuevo ciclo vital, el mayoritario...

...feliz Navidad.

En cualquier caso, que tengáis buen periodo acotado de tiempo determinado por las estaciones, que alcancéis vuestros objetivos y seáis muy felices.

Larga y próspera vida.
"La realidad es aquello que, cuando dejas de creer en ella, no desaparece". 
 Philip K. Dick

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Lo mejor de 2014

2014 ha sido el año de la salida de la crisis...

- ¡Pepero, cabrón! ¡Ya está otro que solo se lee la Razón y el ABC!

...de la crisis de los cuarenta.

- Ahhh... bueno... eso vale.

En las próximas semanas asistiremos al despliegue de de esta rutinaria mierda de poco elaborada idea (lo siento, la fórmula está muy agotada) de "lo mejor de 2014". A pesar de mi rechazo a ello me uniré a la moda. En mi caso más que por hacer "producción a bajo coste", para dar salida a algunas ideas.

Vamos a ser bombardeados desde las televisiones por parte de periodistas sin imaginación, pero también estas con serias carencias de personal fijo contratado y con mucho becario explotado... (si con una profesión se ha ensañado la crisis económica ha sido con el periodismo)... asaltados con imágenes de abdicaciones y coronaciones, de mundiales de furgol y de políticos con coleta, pandemias africanas rozando nuestros, creíamos que hasta entonces, inalcanzables y cómodos hogares, de referendos por la independencia ilustradas con un señor bailando la sardana al ritmo de Scotland de Brave mientras Conchita Wurst canta mirando con una mirada perfecta y con una barbucia muy fea. Eso, abordando el tema más interesante del año, se lo podría haber currado mejor. En mi opinión lo que choca a nuestra intuición de la imagen de Conchi no es la barba, sino que ésta, la forma de recotarla, es muy demodé en estos tiempos que corren de generosos mostachos y luengas perillas y mejillas pobladísimas por mucho pelo).

La Conchi, de lo más comentado de 2014
Compárese con Su Majestad Antonio Krupica I "El Despechugao"
Todo sea por enlatar "programas especiales" y que los trabajadores de las televisiones puedan descansar un poco. El guión del telediario del día de la lotería también lo tienen ya escrito (y algunas cadenas el de las próximas elecciones). Con esta mierda de poco elaborada idea nos van a saturar de refritos cutres de "lo mejor del año" y lo más destacado de este 2014 que finaliza. Reposiciones de lo más visto y maratones de episodios especiales emitidos desde un "estudio de continuidad" habitado por el único pringado que no libra y que, por lo menos, charlará con el la empresa de seguridad, que también le tocará ir a echar el rato. No os preocupéis. La solución es simple. Apagad la tele y quedad con amigos. Para correr o para comer y beber, da igual.

Que el año acabe después de trescientos sesenta y cinco (más o menos) días no puede ser una sorpresa para nadie. La noticia sería que el próximo febrero pasásemos directamente a marzo de 2016, por ejemplo, algo que además de ahorrarnos otra ración de "papanoelismo infinito" como el que estamos padeciendo desde noviembre, nos libraría del aún más insoportable proceso de la campaña electoral que ya estamos sufriendo (y lo que nos queda). Eso si sería una noticia.

Y, en lo personal, si 2013 estuvo aderezado por brusquedades y enormes cambios en todos los aspectos, incluyendo los deportivos, un año marcado por la lesión y la recuperación, 2014 ha sido más bien un año de éxitos (también en todos los aspectos).

Hago memoria de 2013 en lo deportivo y tras algunas buenas marcas, buenas para mi, en asfalto, una lesión arrasó con mis esperanzas de hacer la Ehunmilak (que menos mal, ¿en qué estaría yo pensando?), y  después del verano (raro verano) vino una rara Madrid Valsaín, que no Madrid-Segovia en la que me perdí por el camino como metáfora deportiva (y realidad también) de andar perdido por caminos equivocados, y aunque fue una carrera que disfruté mucho y sirvió de punto de inflexión, finalmente  el año se saldó con dos pruebas terminadas problemáticamente y poco más: el Alpino Madrileño y el Ultra de Chiva.
El verano de 1973 fue fantástico.
No me acuerdo de nada, pero nunca lo olvidaré.

Lemmy Kilmister (Mötorhead)
2014 empezó bien en todos los aspectos y después fue a mejor (en todos los aspectos también).


Un modesto resultado en el maratón de asfalto en Sevilla, con una marca insatisfactoria, como siempre, en linea con los resultados de 2013 y ya en mayo a mitad del Ultra Trail Serra de Sao Mamede se produjo un cambio de tendencia (en mitad de la carrera, antes del kilómetro cincuenta. Acabé muy contento y con ánimos de cara al gran reto del año, corriendo los últimos kilómetros y llegando a meta en un estado razonable después de un centenar de kilómetros corridos casi en fatiga desde el principio.

Un Gran Trail Peñalara de sesenta kilómetros en pareja con Anne, unos entrenamientos especiales con los amigos de CxC, el Guadarraidiot, en el que disfrutamos muchísimo, y ya estábamos listos para "lo más destacado de 2014", el UTMB.

No tan rápido como otros, pero suficientemente para llegar, que es lo que cuenta
Un año muy completito y, no me extiendo más en la aburrida enumeración de éxitos y fracasos, porque no son mejores (ni peores) que los de cualquiera de los lectores aquí presentes. Finalmente volver después de cuatro años al Maratón Alpino Jarapalos. En total nueve puntos UTMB y cumpliendo lo de ocho en tres carreras.

Y esta es mi contribución, innecesaria, a las enumeraciones de fin de año, ya de por si, muy cansinas.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

De archiduques y mitocodrias

"La ignorancia produce confianza más frecuentemente que el conocimiento: son aquéllos que saben poco, no los que saben mucho, los que con tanta seguridad afirman que tal o cual problema no será resuelto nunca por la ciencia." 
Charles Darwin

Cuentan por la Sierra de la Tramuntana que el Archiduque Luis Salvador de Austria (l'Arxiduc), inauguró en el siglo XIX la costumbre europea de irse de vacaciones a Mallorca. Sin duda el clima amable la mayor parte del año, la deliciosa gastronomía, la belleza de la montaña y otro tipo de bellezas que dieron origen a un aumento asombroso de niños de ojos azules en la isla a raíz de los escarceos amorosos del noble pariente de Sisi, fueron decisivos en la elección del lugar de reposo. Reposo activo, por lo que se ve, porque las correrías del ocioso noble al parecer fueron de dimensiones legendarias y así han quedado, en la leyenda popular, en aquella isla. De hecho no es raro en la ciudad de Palma que las personas de ojos claros presuman bromeando de estar emparentados con dinastía de los Habsburgo.

En la Serra de Tramuntana, muy cerca del punto en que fondeaba la embarcación de l'Arxiduc
El grado de parentesco en los seres humanos es mayor del que pensamos por la propiedad de enorme crecimiento que tienen las funciones exponenciales. Como en la leyenda del inventor del ajedrez, que solamente pedía que por cada casilla del tablero se le diese el doble de granos de trigo que tenía la casilla contigua, empezando a contar desde un extremo con un solo grano, el crecimiento de nuestros antepasados se multiplica por dos en cada generación. Dos padres, cuatro abuelos, ocho bisabuelos, dieciséis tatarabuelos, treinta y dos progenitores de nuestros tatarabuelos (como se llamen), sesenta y cuatro en el siguiente escalón... si no se repitiese ninguno en un milenio el número de nuestros ancestros se elevaría a unos treinta y tres millones y medio de antepasados directos.

Los estudios del ADN mitocondrial, además, han arrojado nueva luz sobre el parentesco exacto entre poblaciones de seres humanos con grave descrédito de las teorías que sostenían la posibilidad de una "pureza racial" algo que, por otro lado, no sería rentable desde el punto de vista adaptativo. Estudios que esperaban confirmar la existencia de una raza japonesa, vasca o judía tienen menos fundamento que unas lentejas cocidas con una pastilla de starlux. El esperma masculino (perdón por mezclar la fons vitae en el mismo párrafo con las lentejas en un repugnante guiso literario. Si mantenéis la imaginación bajo control evitaréis que os asalten a la conciencia escenas escatológicas), el espermatozoide para ser más exactos, es una célula superespecializada que solamente tiene en su "cabeza" un núcleo con la mitad de los cromosomas necesarios para hacer un ser humano y una colita (con perdón) con la que propulsarse hasta su destino, el óvulo. Este, además de la otra mitad de las instrucciones de montaje cuan estantería del Ikea, también tiene otros orgánulos propios de cualquier célula, como la mitocondria. La mitocondria también tiene un juego completo de instrucciones, para hacer cosas de mitocondria y, al parecer, para otras cosas también, pero al contrario del ADN del núcleo celular del óvulo no se recombina con el material genético masculino y pasa sin alterarse prácticamente de una generación a otra. Los cambios y mutaciones son tan graduales y previsibles en el material mitocondrial que es posible, comparando el de dos personas (dos seres vivos con mitocondria, de hecho), establecer con exactitud cuantas generaciones hay hasta su antepasado en común que, por supuesto, siempre existe.

Más Serra de Tramuntana, caminándola, que no todo va a ser correr.
La teoría del "homúnculo" que representa al espermatozoide como "un hombre chiquitito" también sirve para hacer muchos chistes. Os desanimo a ello graciosillos del mundo.

Valldemossa
Ahora sabemos cosas tan incómodas de saber para algunos como que la distancia genética entre un coreano, un andaluz y un aborigen australiano es menor que la que puede haber entre dos etnias concretas de humanos en África. Que hay genes de legionarios romanos en algunas provincias de China. Que los descendientes de los judíos de los que habla la Biblia son los palestinos árabes y cristianos que viven reprimidos por el gobierno de Israel, gobierno creado por emigrantes sionistas de religión judía que descienden de otros pueblos convertidos a la religión de Abraham o que los apellidos vascos con más solera transportan herencia bereber.

Sabemos que estamos mucho más mezclados y remezclados de lo que pensábamos, que no hay razas "puras" y que somos todos y todas "muy parientes". Más que otras especies animales porque la nuestra parece que estuvo tan cerca de la extinción en algún punto que solamente había un puñado de personas para hacer intercambios genéticos (algo muy divertido, por otro lado, por lo menos el mecanismo de intercambio) y que esa puede ser la causa de nuestra escasa "variabilidad" y carácter "enfermizo" en comparación con otros bichejos que son mucho más resistentes. Somos una especie muy "domesticada" y eso implica que no resistimos demasiado por nuestra cuenta.

Acabando una ruta muy fresca. Que te sople la Tramontana en la Tramontana
te hace comprender el porqué le ponen este nombre a un viento tan poco amistoso.
Estamos tan ocupados en encontrar y forzar diferencias que no existen que no nos preocupamos de ver todo lo que nos asemeja, todo lo que compartimos y que tenemos en común, como catalanes, mallorquines, castellanos mesetarios o maoríes de Nueva Zelanda.

Aprovecho para recomendaros encarecidamente una pateada por la Sierra de Tramontana y, para acabarla, una coca de patata con un chocolate caliente.